Sciacca probablemente explora la profunda conexión entre el silencio y la palabra como dos aspectos fundamentales de la experiencia humana. No se trata de una confrontación literal en un campo de batalla como Waterloo, sino de una reflexión sobre cómo el silencio puede ser un espacio para la introspección y la búsqueda de la verdad, mientras que la palabra es el medio por el cual expresamos y compartimos esa verdad. El concepto de "cómo se vence en Waterloo" en este contexto probablemente hace referencia a la victoria sobre los propios límites, la confusión o la superficialidad a través de una comprensión más profunda de la existencia, alcanzada mediante la reflexión en el silencio y la expresión auténtica en la palabra. Sciacca era conocido por su espiritualismo cristiano y su énfasis en la razón humana como un camino hacia la verdad eterna e inmutable, que él identificaba con Dios. Por lo tanto, es muy probable que la obra aborde cómo el silencio permite al ser humano trascenderse a sí mismo y conectar con esa verdad, y cómo la palabra, entonces, se convierte en un medio para dar testimonio de esa experiencia.