Beltrán, Ana María

Proceso a una pecadora. - 178 páginas

La casa queda todavía en la lengua de hierba que se introduce en el mar, formando un ángulo recto en relación con la tierra firme. En otro tiempo, el agua arrasaba, en las crecientes, el promontorio, hasta que el señor Piero hizo traer tierra de las zonas altas y formó una especie de isla fértil, dentro de su feudo que pertenecía a su familia desde el siglo VII.


Literatura
Novela

82-31